Del 8 al 10 de noviembre de 2013 el PSOE realizó su
conferencia política y lo que se anunciaba como el resurgir del principal
partido de la oposición se quedó en el conocido “parto de los montes”. Los
medios de comunicación contribuyeron también a que la conferencia política se
situara en el ámbito del espectáculo y no en el de las ideas. Lo que nos ha
quedado de esta conferencia política una frase que pronunció Rubalcaba al
finalizar el Congreso: El socialismo ha
vuelto, y una idea: reducir los
impuestos a las rentas más bajas. Y esta es la constatación práctica de que
el socialismo ni ha vuelto ni los ciudadanos le esperan. La clave está en su “falta
de credibilidad”. Los votantes están cansados de partidos políticos que se
construyen bajo los focos del marketing y que están vacíos de contenidos; la
historia reciente del PSOE bien podría haber sido la de sus eslóganes: Por el cambio, En positivo y ahora El
socialismo ha vuelto. ¿Qué quieren decir estar frases? Todo y nada, porque
dentro de ellas cabe cualquier proyecto político, para que los ciudadanos no
puedan pedirles cuantas cuando gobiernen. Su medida concreta, rebajar impuestos
a las clases más bajas, constituye, de nuevo, una medida que no ofende a nadie
y no soluciona nada. ¿Quién va a estar en desacuerdo con una medida que, en
teoría, mejoraría los ingresos de las clases bajas y, al tiempo, no
perjudicaría a nadie? Estamos, de nuevo, ante el populismo de los últimos años
de Zapatero, un discurso fácil que sitúa cheques bebés en todos los hogares y
una devolución en las nóminas de 400€ que sería mejor no recordar.
En la semana siguiente, del 15 al 17 de noviembre, el PCE
celebraba su XIX Congreso. También bajo los focos mediáticos, aunque estos fueron
menos y los grandes medios, defensores del estatu
quo bipartidista, se olvidaron, de nuevo, del derecho de los ciudadanos a
la información. A parte de esto, se produjo la reelección de Centella y dos
ideas fuerza: la llegada de la III República y la salida del euro. Dos ideas
que viene sobrevolando el PCE desde su refundación en 1986, tras el referéndum
de la OTAN y su conversión en el partido mayoritario dentro de una coalición de
izquierdas que conocemos como IU. El problema de esta organización parece sempiterno:
situarnos en un discurso más propio del siglo XIX que del siglo XXI. Es cierto
que parece que la Historia de España está todavía enfrascada en problemas del
siglo XIX y que estos no pueden ser obviados, pero junto a lo anterior hay que definir y dar respuesta, desde la
izquierda, a los problemas que definirán nuestro futuro como sociedad. Además
la llegada de la III República será un mérito de los borbones y no de esta
organización política.
El aumento de la abstención y que el peor gobierno de
nuestra historia siga siendo la opción política más votada en las últimas
encuestas, también es responsabilidad de unas organizaciones que deberían de
dar respuesta a la pregunta fundamental de nuestro tiempo en España. ¿Cómo va a
ser sostenible en nuestro país el modelo
neoliberal de privatización de servicios públicos con una devaluación salarial para
recuperar competitividad? El modelo de Estados Unidos, que es el que defiende
Rajoy, se lleva a cabo con unos ingresos medios per cápita de 40.200 euros al
año frente a los 22.300 de España, un SMI en Estados Unidos en 971,22 euros,
frente a los 748,30 de España (Datos del Banco Mundial para 2012). Además en
Estados Unidos la tasa de paro se ha situado en el 7,2% y cuando alcanza el 10%
estamos ante una emergencia nacional. Sin embargo, en España, la tasa de paro
se sitúa en el 26,7% de la población activa y se asume como algo estructural y
necesario para ganar en competitividad. Aun así en Estados Unidos se intentan
reforzar los servicios públicos (reforma sanitaria de Obama), porque el gasto
sanitario se sitúa en el 12% del PIB, mientras que en España es del 8%, y deja al
margen a 50 millones de ciudadanos, al tiempo que siete de cada diez quiebras
en el país de las oportunidades se debe a que la persona ha caído en una
enfermedad grave como el cáncer o ha tenido un accidente.
Si no conseguimos hacer frente a un proyecto alternativo al
PP, ¿se imaginan en una España sin servicios públicos? ¿Cómo será posible que
la gente tenga asistencia sanitaria o servicios educativos, cuando cerca de un
1/3 de la población activa no tiene trabajo y de las 2/3 partes restantes, el
60% gana menos de 1000 euros al mes? ¿Qué posibilidades de consumo tendrá una
familia que tenga que cargar a su escaso salario mensual, 250 euros de seguro
médico y 150 de cheque familiar para que un hijo estudie? Estos son los
problemas que se tendrían que estar discutiendo y que los periódicos tendrían que
situar en portada y así, tal vez, nuestras opciones políticas ganasen un poco
de credibilidad, el otro poco lo ganarían con una alternativa razonada y
creíble que reforzase los servicios públicos y la capacidad de negociación
laboral de los trabajadores y, por último, recuperarían el puesto que han
tenido en el pasado cuando esto lo llevasen a cabo.
Los anteriores son los tres pasos que hay que dar y olvidarse,
unos, del marketing que deja vacíos de
contenido a los partidos políticos y, otros, de un discurso que tuvo éxito,
pero en el pasado. Las ideas fuerza tienen que ser respuestas concretas a los
problemas concretos de los ciudadanos como han hecho la PAH y otros movimiento
sociales que pese al bipartidismo y lo tendencioso de la mayoría de los medios
de comunicación, sí han tendido éxito.
Tienes razón ¿Donde gobiernan,en Andalucía?.Que empiecen por ahi.
ResponderEliminarMucha razón en tus palabras. Si el gobierno pretende implantar un sistema que funciona (por ahora) en EEUU, deberíamos tener las mismas condiciones que ellos, y no las tenemos. Y viendo los últimos años de oposición, tanto del PP como del PSOE, se ve claramente que se basan en un marketing. Aquí tu votas a quien te lo vende mejor, hace mucho leí una critica que decía algo así como: "Rajoy no tenia un plan de gobierno claro, solo dijo que quería cambiar" , y yo creo que por eso salio elegido, el pueblo se harto de unos y cambio a los otros. Y ahora que Rubalcaba no sabe que hacer, se centra en vendernos bien sus "ideas" que enrealidad, y como bien dices tu, no son nada y lo son todo.
ResponderEliminarOtros como muy bien apuntas, se resguardan en ideas de cambio mas propias del siglo XIX, pero no saben como innovar en sus propuestas, y por lo que buscan algo que tenga gancho, aunque sea de hace 2 siglos atras.
Yo creo, que lo mas importante es tener, cabeza, no puedes pretender reflotar un país privatizando todo y esperando a que los empresarios digan: " Ahora ayudaremos al pueblo", un empresario es eso, empresario, y busca su beneficio en ingresos, pues el ve todo como un negocio. La sanidad y la educación siempre han debido ser publicas, pues en un estado en el que todos tenemos los mismo derechos, no debería privarse a alguien de una educación digna por su condición económica.
Muy buen articulo, saludos!
Luis Angel.
La pregunta que me hago es si la política ha dejado definitivamente el ámbito de las instituciones y se refugia en los movimientos sociales. Proponer más de lo mismo y dejando intacto la estructura tradicional de poder de los partidos es ya un chiste.
ResponderEliminarIndudablemente el futuro para nosotros no es Estados Unidos ni Europa, sino Latinoamérica. Y ni siquiera la actual, sino la de hace veinte años.