miércoles, 10 de marzo de 2010

El verdadero debate económico de nuestro país


Únicamente Estonia y Bulgaria tienen ingresos fiscales más bajos que nosotros respecto a la media europea, hemos sido superados por Rumanía, Grecia, Portugal, etc. Lo digo porque una subida fiscal no supondría equipararnos con Suecia o Finlandia, sino con los países de nuestro entorno mediterráneo. Nuestra baja presión fiscal se produce porque ésta, en gran parte, recaía sobre la construcción, cuya actividad y, por tanto, recaudación fiscal se ha desplomado. Además este desplome va a ser imposible recuperar, por mucha deducción fiscal que se proponga para la rehabilitación de viviendas.
La tozudez de los datos nos indican que el tan cacareado déficit público español (11'4%) se reduciría en 7 puntos fiscales si se volviera a los niveles de recaudación de 2007, año en que España estaba por debajo de la media de la Unión Europea en ingresos fiscales armonizados, es decir, el déficit público se situaría en un saludable 4,4%. A eso hay que sumarle los gastos del Plan E de infraestructuras locales y los gastos extra que supone el amento del paro y las prestaciones a los desempleados que hayan agotado su prestación. Estas nuevas partidas presupuestarias suponen 25.000 millones de euros, es decir, aproximadamente 2,5 puntos del PIB. Si las anulásemos, ya que éstas son medidas transitorias, nos situaríamos en un déficit público del 1,9%, y dentro de los criterios de convergencia. Con esto no quiero decir que haya que reducir las prestaciones por desempleo, sino que cuando el paro deje de aumentar este gasto se suprimirá.
Todos los datos anteriores bienen a apoyar la tesis de que España, en realidad, lo que necesita es una reforma fiscal. Ésta tiene que dejar de pivotar sobre la construcción, un modelo económico que está agotado. Por tanto, para restaurar las cuentas públicas habría que plantear un nuevo Pacto de La Moncloa (1977), pacto éste que nos sacó de la crisis económica de 1973. En este Pacto se buscó la contención salarial a cambio de un salario social (inversiones en educación, transporte público, construcción de hospitales, etc.). En resumen, se debe de buscar un nuevo pacto social donde los diferentes grupos sociales hagan aportaciones equitativas.
Los grupos sociales más desfavorecidos ya han hecho sus aportaciones al ser los que más han sufrido el desempleo, las congelaciones salariales, la pérdida de servicios sociales, etc. Es hora, por tanto, de modificar la presión social, en ningún caso a través de impuestos directos que son injustos por naturaleza, ya que gravan independientemente del nivel de renta. Personalmente abogo por restaurar el impuesto de sucesiones y elevar el porcentaje del IRPF (impuesto que fue creado por los Pactos de La Moncloa) que pagan las rentas más altas. Las rentas superiores a 52.360 euros anuales tributan el 43% de sus ingresos, sería conveniente devolverlas al 45% que es lo que tributaban hace tres años. Tampoco estaría mal establecer un nuevo tramo del 50% para las rentas superiores a los 100.000 euros anuales. Aunque estas modificaciones puedan parecer poco, ya que afecta a un número reducido de personas, alcanzan a cerca del 25% de la renta nacional, es decir, una cuarta parte de nuestra riqueza, según datos del INE.
La otra medida que el Gobierno y los agentes sociales tendrían que acometer es una reforma laboral, pero no en el sentido de precarizar todavía más el mercado laboral. Su precariedad es un grave problema de nuestra economía que imposibilita: compras a largo plazo, inversiones eficaces en formación continua, aumento de la productividad en los puestos de trabajo, etc. Esto lo dicen informes de la OCDE, CEOE, etc. La reforma laboral debería plantearse lo siguiente: ¿Por qué Alemania cae un 5% económicamente y apenas destruye empleo y España lo hace un 3,6% y triplica su tasa de paro? Su gran éxito reside en contratos parciales subvencionados por el Estado, es decir, el Estado asume el coste de parte del contrato, a cambio éste sigue cotizando a la seguridad social y no recibe prestaciones por desempleo. Según el diario económico Cinco Días en 2009 el desempleo le costó al Estado 31.462 millones de euros y cada desempleado supone una media de 20.000 euros al año entre la prestación social y lo que deja de recaudar. Son cantidades suficientemente altas para que nos planteemos una política laboral más activa, centrando los recursos en la creación, mantenimiento o adecuación de los puestos de trabajo y no exclusivamente en el mantenimiento de una situación presente que nos puede salir cara en el futuro.

5 comentarios:

  1. Muy bueno tu post, helí.

    Qué consecuencias tendría este aumento de impuestos en un posible retroceso del consumo, a corto plazo y en la actual situación de crisis? Está claro que rebajarlos es imposible, pero su aumento podría traernos también algunas dificultades, digo yo...
    En cualquier caso, una subida moderada siempre trae una tormenta ideológica en medio e intereses tocados, que yo tampoco entiendo muy bien (la gente "bien" habla libremente de todo, pero no le toques los impuestos... mentalidad republicana).

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  2. heli, no puedo estar más de acuerdo contigo, creo que es necesaria una reforma fiscal.
    angel, no entiendo muy bien lo de "mentalidad republicana" me explicas? por cierto, enhorabuena!
    saludos

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  3. Perdón Nuria, la "mentalidad republicana" no tiene nada que ver con los defensores de la tercera república. es un guiño al partido conservador americano, cuyo slogan universal siempre es bajar los impuestos, y menos estado.
    ah, como echo de menos los desbarres políticos salmantinos.

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  4. angelillo, quedas perdono, como ya sabes tengo una especie de obsesión por la republica, asique cada vez qe ogio la palabra republicano no soy capaz de eztrapolarla a otra cosa, jejeje
    saludos

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  5. pero queda alguna duda del porque estamos asi?
    la culpa la tenemos nosotros,si en epoca de bonanza no nos hubiesemos puesto las botas pidiendo prestamos para todo incluso para cambiar una television que estaba bien por una de plasma porque era lo que salia nuevo,prestamos para ir de vacaciones fuera de españa,cuando españa es un lugar mas hermoso que esos paises casi tercermundistas que sueles ir, y de seguro que apenas si la conocemos ,pobre de mi españa.
    Los bancos nunca pierden,te prestam y te cobran el doble de lo prestado.
    Los empresarios aprovechan las ofertas de trabajadores por menor precio ,si no hubiese oferta no habria demanda,es muy binito ofrecerse a cobrar menos para trabajar ,cuando no tienes que pagar ni a la seguridad social, ni contribuciones, ni hacienda y encima recibir ayudas gubernamentales y provinciales,mientras los españoles nacionales y legales,los acribillan a pagos y mas pagos y menos sueldos.
    A ver, de quien es la culpa, de los gilis de los españoles que no hacen nada por cambiar las cosas.
    en la epoca joven de mi madre los defensores del trabajador como ccoo, y ugt,o quienes estuviesen en los años 80 entonces si tenian huevos para defenderlos y sacar lo que fuese en beneficio de todos,pero hoy no,solo miran que si son de su mismo partido o no,no el mal que hacen.
    que importa si el que manda es de derechas o izquierdas, aqui lo que importa son los derechos de toda persona a un trabajo y un techo digno, no a ver quien puede hacerse con mas a costas del bienestar de los españoles ,lacras y buitres son todos hoy en dia.mientras ellos esten bien que les jodan a los demas.
    mientras los españoles lo permitamos y no nos levantemos en contyra esto seguira asi ,es mas va a ir a peor os lo aseguro.

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