Este artículo trata sobre uno de los fundamentos de todo modelo económico: el capital humano. Uno de los mayores logros de nuestra sociedad fue la LOGSE, Ley que el futuro valorará, aunque el presente no le tenga gran aprecio. Pero fue una conquista indudable incorporar al 100% de nuestros jóvenes al sistema educativo, aunque ello supusiera cierta merma de su calidad. Que los jóvenes estén dentro del sistema educativo hasta los 16 años y no en la calle es un gran avance, también lo es que aquellas personas con discapacidad vayan encontrando, no sin dificultad, una mejor situación y mayor calidad de vida dentro del sistema educativo y la sociedad.
Aunque suscribo enteramente el párrafo anterior, tampoco creo que debamos regodearnos en nuestros éxitos, sino que debemos ver cuáles son sus errores e intentar modificarlos. El problema de nuestro sistema de formación es que alcanzó el éxito cuantitativo y ahora debemos de alcanzar el cualitativo, es decir, ya todos los alumnos tienen derecho a la educación, ahora debe ser el momento de la educación de calidad.
La duda que se me plantea en este reto es que la sociedad actual, no sólo el sistema educativo, no sabe valorar lo cualitativo. Los ejemplos son múltiples, si quieres hacer una carrera académica no importa lo qué publiques, sino el número de publicaciones que tienes; cuando quieres hacer carrera en la enseñanza o en cualquier otra profesión lo importante son el número de"cursos de formación" que tengas, donde pagas por unas décimas de punto o por ensanchar las páginas de tu CV y aprendes poco o nada... (por cierto tengo que terminar un curso de los sindicatos sobre ¿cómo entrar en Internet?, he aprendido cómo se entra en una página web y me han dado 0,2 puntos en la oposición). En una conversación con una amigo, de pensamiento liberal, me decía que en los 70 el trabajo compulsivo de la industria se definía como alineante, término que bien podía emplearse para una actualidad que nos sujeta a incrementar nuestros CV, para mantenernos ocupados y, tal vez, que creemos o pensemos bien poco.
¿Cuál es el objetivo de este cuantitativismo desaforado?
1. El mantenimiento de chiringuitos educativos muy lucrativos para quienes los potencias y poco útiles para la sociedad.
2. El prestigio de los modelos empresariales de marketing: todo hay que medirlo y establecer ítem de medición que nos den tranquilidad sobre el trabajo que estamos haciendo, ya que nos genera la "falsa ilusión" de que lo que hacemos está más controlado. En diferentes empresas se multiplican los ojos perdidos y la frustración momentánea de un trabajador que se enfrenta a su fracaso profesional mascullando: "... ¿Qué ha ocurrido?... he seguido todo el protoclo al pie de letra... En fin, a ver cuando nos damos cuenta que trabajar con personas no es vender cosas o fabricarlas y, a veces, el "pide de la letra" tiene sus problemas.
El problema de estos modelos es que nos hacen muy eficientes en sistemas estables, y la crisis ha puesto de manifiesto que los sistemas son menos estables de lo que pensamos y... ahora sólo existe el pánico ante lo desconocido, cuando ya no vale lo que conocemos y tenemos que crear algo diferente, para eso ya no hay Item eficientes... me gustaría conocer el ítem de creación de ítems.
Sólo dos apuntes más. Cualquier estudiante de primero de historia, biología o paleontología sabe que el éxito evolutivo de nuestra especie es su "inadaptación", es decir, su capacidad de sobrevivir a ambientes cambiantes, ya que no está especializado en ninguno. Tal vez eso debería ser la revolución cualitativa de la enseñanza: hacer personas que sepan racionalmente enfrentarse a retos en constante cambio... que no conozcan hasta el extremo cómo se desenrosca el último modelo de tapón, éste cambiará varias veces a lo largo de su vida, por tanto, el "éxito" educativo sería que supiera cómo enfrentarse a diferentes modelos de abertura y que supiera investigar cómo se abren los nuevos sin ayuda de nadie... pero claro, eso supondría hacer mentes que cuastionasen su lugar en el Mundo y los sistemas establecidos y... eso ¿le interesa a alguien?
La duda que se me plantea en este reto es que la sociedad actual, no sólo el sistema educativo, no sabe valorar lo cualitativo. Los ejemplos son múltiples, si quieres hacer una carrera académica no importa lo qué publiques, sino el número de publicaciones que tienes; cuando quieres hacer carrera en la enseñanza o en cualquier otra profesión lo importante son el número de"cursos de formación" que tengas, donde pagas por unas décimas de punto o por ensanchar las páginas de tu CV y aprendes poco o nada... (por cierto tengo que terminar un curso de los sindicatos sobre ¿cómo entrar en Internet?, he aprendido cómo se entra en una página web y me han dado 0,2 puntos en la oposición). En una conversación con una amigo, de pensamiento liberal, me decía que en los 70 el trabajo compulsivo de la industria se definía como alineante, término que bien podía emplearse para una actualidad que nos sujeta a incrementar nuestros CV, para mantenernos ocupados y, tal vez, que creemos o pensemos bien poco.
¿Cuál es el objetivo de este cuantitativismo desaforado?
1. El mantenimiento de chiringuitos educativos muy lucrativos para quienes los potencias y poco útiles para la sociedad.
2. El prestigio de los modelos empresariales de marketing: todo hay que medirlo y establecer ítem de medición que nos den tranquilidad sobre el trabajo que estamos haciendo, ya que nos genera la "falsa ilusión" de que lo que hacemos está más controlado. En diferentes empresas se multiplican los ojos perdidos y la frustración momentánea de un trabajador que se enfrenta a su fracaso profesional mascullando: "... ¿Qué ha ocurrido?... he seguido todo el protoclo al pie de letra... En fin, a ver cuando nos damos cuenta que trabajar con personas no es vender cosas o fabricarlas y, a veces, el "pide de la letra" tiene sus problemas.
El problema de estos modelos es que nos hacen muy eficientes en sistemas estables, y la crisis ha puesto de manifiesto que los sistemas son menos estables de lo que pensamos y... ahora sólo existe el pánico ante lo desconocido, cuando ya no vale lo que conocemos y tenemos que crear algo diferente, para eso ya no hay Item eficientes... me gustaría conocer el ítem de creación de ítems.
Sólo dos apuntes más. Cualquier estudiante de primero de historia, biología o paleontología sabe que el éxito evolutivo de nuestra especie es su "inadaptación", es decir, su capacidad de sobrevivir a ambientes cambiantes, ya que no está especializado en ninguno. Tal vez eso debería ser la revolución cualitativa de la enseñanza: hacer personas que sepan racionalmente enfrentarse a retos en constante cambio... que no conozcan hasta el extremo cómo se desenrosca el último modelo de tapón, éste cambiará varias veces a lo largo de su vida, por tanto, el "éxito" educativo sería que supiera cómo enfrentarse a diferentes modelos de abertura y que supiera investigar cómo se abren los nuevos sin ayuda de nadie... pero claro, eso supondría hacer mentes que cuastionasen su lugar en el Mundo y los sistemas establecidos y... eso ¿le interesa a alguien?
Aunque la victoria cuantitativa es evidente, porque afirmas que la cualitativa no se ha ganado. Eso de “cualquier tiempo pasado fue mejor” es un topicazo, espero que alguien me diga en que hemos perdido calidad, al menos de mi recuerdo del BUP, la sensación es que esto ha ido a mejor. Los profesores no son un referente medio, en teoría, estarían por encima y entonces “comparándolos conmigo a su edad” estos alumnos son unos cafres. A cualquiera que no sea de Matemáticas le hacía realizar una multiplicación de logaritmos, algo muy simple, vamos que se os ha olvidado.
ResponderEliminarLo que enseñamos sirve para formar no para permanecer, mi única pega a la idea es la falta de medios adecuados para llevarla a buen fin.
A lo mejor no me he expresado correctamente, pero yo no digo que eso se haya llevado a cabo en el pasado, ni mucho menos. Las reformas educativas, en ningún caso, deben mirar hacia el pasado, sino ver qué podemos mejorar de cara al futuro.
ResponderEliminarPersonalmente creo que la educación en España no está tan mal como se dice, ni mucho menos, pero si se debe hacer una reforma creo que debe ir en esa dirección y eso no debe suponer renunciar a los logros del pasado, sino mejorarlos.
De hecho deberíamos pertrecharnos en conquistas como el currículum único y que no se vuelva a separar a los alumnos entre buenos y malos con los itinerarios de 4º de la ESO. ¿Cómo se le va a dar a elegir a un niño de 15 años una opción educativa que le marque de por vida?
Creo que las opciones de conseguir una educación que valore las cualidades individuales de cada alumno no pasa por una nueva ley educativa, sino por más medios y más autonomía a los centros que permitan una educación más flexible e individualizada.
Recién llegado del hospital, y tras pasar una noche mirando el enano, limpiando caquitas y leyendo a Barbero y Vigil (son los Duby españoles, qué maravilla, qué... bueno, tú ya lo sabes) y tras los biberones, vuelvo a tu blog.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dice el amigo Heli. Pero querría hacer alguna puntualización con la que supongo que estará de acuerdo. Hablamos siempre de la ley educativa y nunca hablamos del medio y los condicionantes que rodean al alumnado fuera del sistema educativo. Si no incluímos dichos condicionantes en nuestra ley, acabaremos haciendo constituciones como las del XIX: fachada magistral e interior irrealizable.
El medio, lo sabemos todos, está en contra de la educación. Hasta hace poco no había incentivos para estudiar, ni cultura del esfuerzo. Tal vez la crisis haga cambiar esto poco a poco.
Heli, me gustaría que publiques un post de la reforma laboral, a ver como lo ves tú. Me parecen que se están diciendo cosas tan irresponsables y como si fueran la panacea de todos los males que... grrrr.
Hola Helí:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que la LOGSE fue un avance considerable en el mundo educativo. Pero nació con varias taras que lleva arrastrando desde el principio:
1- La formación del profesorado no debió nunca basarse en el voluntarismo, sino que debería de haber partido de las preguntas:
¿Qué profesorado tengo?
¿Qué profesorado necesito?
Para que coincidiran era necesaria una formación que debió ser obligatoria (en horario lectivo o retribuida como horas extraordinarias, igual que en cualquier empresa)
Además la formación debería haberse ajustado a las necesidades del sistema y no a los gustos de los profesores, es decir, introducción de nuevas metodologías,preparación para enfrentarnos a un alumnado radicalmente distinto.... La fórmula propuesta de "complementos por formación" ha resultado nefasta. Claro que esto hubiera exigido recursos, algo de lo que aún carecemos.
2-Mayor exigencia al profesarado y, al mismo tiempo, campañas públicas para dar a conocer y prestigiar el trabajo del profesor. Pero a mayor preparación y exigencia ¿mejores retribuciones? En muchas ocasiones se prefirió lo contrario y estamos pagando las consecuencias: ahora nos quejamos de que el profesor no tiene autoridad....
3- Mayor implicación de las familias en el proceso educativo (escuelas de padres, en serio) y atención temprana a los alumnos con problemas de aprendizaje, en el ámbito familiar...
4-Cuando se establece la educación obligatoria hasta los 16 años y, ante la falta de instalaciones, se opta por el recurso a la enseñanaza privada, mediante conciertos, sin establecer que ésta debería ser subsidiaria de la pública (evitando que haya centros públicos semivacío y la administración esté subvencionando a privados) y estableciendo unos controles para los centros privados sostenidos con fondos públicos exactamente iguales que para los públicos: que no puedan enmascarar el cobro de cantidades que no están al alcance de algunos alumnos mediante fundaciones, actividades extrescolares, transporte.....
Un abrazo